A lo largo de la historia de la literatura podemos afirmar como obvio que las obras de los autores, en general, reflejan la imagen misma de ellos; sus experiencias, vivencias, sentimientos, fantasías y realidades influencian en gran parte, o completamente, sus creaciones.
Nuestra opinión respecto a la poetisa es que su obra refleja netamente su vida llena de amargura, depresión, desesperanza y resignación, además de una marcada ideología posmodernista, apreciada desde su primera obra sobresaliente ''La inquietud del rosal'', donde expresaba sus deseos como mujer y describía su condición de madre soltera sin ningún tipo de complejo ni pudor, lo que fue cuestionado como inmoral para la época.